Masonería de los nuevos tiempos A los ojos de muchos profanos (y de muchos masones también) la masonería es una institución vetusta, antigua, con poco o ningún sentido de propósito, talvez es nuestra forma de hacer contacto con el mundo profano lo que causa esta percepción que se vería confirmada en gran parte si se pudiera abrir una puerta y echar una miradita hacia adentro, talvez verían a un montón de hombres de negro realizando rituales cuyo significado muchos desconocen y en el mejor de los casos les resultan indiferentes, les verían en soterrados combates de poder, en largas discusiones insignificantes, les verían leyendo trabajos de “docencia” casi todos políticamente correctos, meros tramites exigidos a aprendices y compañeros para justificar su paso de grado, que luego serian “analizados” en logia de manera insustancial y superficial, ya luego la gran mayoría de los maestros dejaran de escribir, dejaran de estudiar, dedicaran buena parte de su tiempo masónico al trapicheo político, a la vida social masónica (nada contra eso), eso es los maestros que permanecen, otros se marchan pues no ven sentido y sustancia a todo este proceso, y quienes nos quedamos? Unos pocos románticos que pensamos que se pueden hacer diferente las cosas y unos muchos conservadores a quienes les gustan como están pues hay protagonismo y poder, hay grados y cargos y rituales y leyes que cuidar (mas para tener al menos algo de sentido del propósito) y fiestas baratas que mas se puede pedir?. Yo estoy entre los románticos que piensan que se pueden hacer diferentes las cosas, que hay una masonería joven emergiendo, cada joven que iniciamos encierra un potencial enorme de transformación propia que espera encontrar en institución las herramientas para esa transformación, yo soy de los que piensa que la masonería en la que se fraguaron las grandes transformaciones políticas y sociales del siglo 19 y primera parte del siglo 20 (Declaración de derechos humanos, educación primaria obligatoria y laica, fin de las monarquías absolutistas, y pare Ud. de contar pues larga seria la lista) que esa masonería sin perder sus tradiciones símbolos y rituales puede retomar ese rol protagónico entregando al mundo una nueva camada de lideres honrados, completos, conscientes de su propósito, hombres para los que ser y no tener, servir y no figurar, sean formas naturales de vivir, lideres cada uno en el ámbito en les toque actuar, la política, la ciencia, la empresa, la labor comunitaria, el trabajo filantrópico, una masonería moderna, pujante, democrática, con actividades de formación y transformación que trasciendan sin desdeñar la importancia de “el trabajo del martes”, que forme a sus adeptos con nuestros mejores Hombres en cada una de las especialidades que podemos atender y que el mundo moderno exige y los tiempos que vienen demandaran. Lo escrito antes no es una declaración de principios, es una invitación una invitación a que los que estamos en este camino nos incorporemos de manera decidida y entusiasta en el, que desarrollemos un programa integral de formación de Masones que proponga la transformación del hombre como individuo y su impacto, en todos sus contextos, familia, trabajo, escuela, universidad, sociedad, Una invitación a dar el gran debate en las logias, seguimos como estamos o damos paso adelante, no faltaran los conservadores talvez muchos de muy buena fe que se opongan, yo les digo que si esa actitud conservadora la hubieran tenido las logias del siglo 19, no habría sido en estas que se fraguaron las revoluciones Americana, Francesa e Hispanoamericana, o las grandes transformaciones sociales que se dieron en Occidente donde los lideres Masones fueron grandes protagonistas. Este apenas es un artículo, pero esta sustentado en programas, ideas, propósitos reales, invito a mis hermanos que se sientan identificados a que nos unamos, y procedamos a la gran transformación que pide a gritos el mundo que nos rodea a la masonería, para que esta deje de ser observadora pasiva y pase a ser protagonista activa de los nuevos tiempos, Utópico? Talvez pero es en la búsqueda de la Utopia que nos encontramos con lo posible. Jacobo Cifuentes.
A TOÑI
